Cocinas con baldosas hidráulicas: la joya de la corona
Si hay un diseño de cocinas que destaca por encima de las demás son las cocinas con baldosas hidráulicas. Sí, estas baldosas que, a priori, parecen ser algo retro, se han convertido en un elemento de moda entre los enamorados de la decoración.
En Dinova Cocinas somos conscientes de la exclusividad, la comodidad y la calidad que nos demandan nuestros clientes, es por ese motivo que estamos a la orden del día con este tipo de solería tan original que tan buena acogida está cosechando en los últimos tiempos. ¿Quieres conocer un poco más sobre ella?
Cocinas con baldosas hidráulicas
¿Qué tendrán las cocinas con baldosas hidráulicas, sus formas y sus colores, que tantos enamorados de la decoración están rindiéndose ante ellas?
Para conocerlas en profundidad debemos remontarnos a su origen, datado del siglo XIX en la planta de cemento de Viviers, en Francia. Su fabricación es completamente artesanal, realizadas con cemento, arena y óxidos de color totalmente naturales.
Si por algo destacan las baldosas hidráulicas es por su originalidad, su variada y atractiva pigmentación hace que atrape a propios y extraños gracias a sus cientos de posibilidades a la hora de elegir diseño. Habitualmente son presentadas con motivos geométricos, vegetales o florales, y su medida estándar es de 20 x 20 cm.
El mosaico en las cocinas con baldosas hidráulicas ofrece muchas posibilidades decorativas, aunque lo más habitual es complementarlo con otros materiales, como madera o cerámica, con el objetivo de crear llamativas cenefas.
Al ser un elemento retro, las baldosas hidráulicas combinan con cualquier tipo de estilo decorativo, desde un estético industrial hasta entornos modernos o tradicionales. Lo ideal es combinarlas con muebles de madera o de un color acorde con la tonalidad del suelo al que se van a unir. La clave está en planificar bien el diseño final, para que la estancia no acabe recargada.
Son un recurso perfecto para delimitar espacios, ya sea dentro de la cocina o con otro espacio. Su uso habitual es, sobre todo, en cocinas abiertas en las que las baldosas hidráulicas harían la función de »tabique invisible», es decir, funcionaría como separador invisible de la zona del comedor o del salón.
A nivel de construcción, tenemos que mencionar las ventajas que aporta respecto a otro tipo de materiales: destacable su durabilidad y la resistencia al paso de los años, así como su fácil instalación o limpieza, que debe realizarse con agua y jabón neutro, evitando siempre productos químicos y lejías, que lo estropearían sin remedio.
Su mantenimiento es sencillo, lo que no quita que necesita unos cuidados específicos, pues se trata de un material muy poroso para el que es recomendable aplicar un tratamiento impermeabilizante que lo proteja del agua, grasas u otras manchas.
Si llegados a este punto tu preocupación es económica, debes saber que, como en todo, hay diferentes tipos y posibilidades, pero, en general, son bastante asequibles.
A pesar de que en los años 70, con la aparición del suelo de terrazo y otros muchos materiales industriales, el suelo de baldosas hidráulicas dejó de estar entre las opciones más demandadas a la hora de decorar suelos, hoy en día ha vuelto con más fuerza que nunca, con diseños y colores renovados que impregnan de personalidad cada cocina.
Las cocinas con baldosas hidráulicas han dejado de ser un espacio más en el hogar para convertirse en un espacio único, diferente, con fuerza y muy atractivo.
Si estás pensando en reformar tu cocina y te han encandilado las baldosas hidráulicas, quizás te interese conocer las posibilidades que nuestro equipo de asesores puede ofrecerte. Es tan fácil como concertar una cita y ponernos en marcha.