Cocina de verano: 4 consejos de decoración

¿Pensando en decorar tu cocina de verano? ¡El verano aterriza con fuerza en Dinova Cocinas! Por fin llega ha llegado esa época del año en la que podemos dejar a un lado nuestras rutinas, relajarnos, y tomarnos un merecido descanso. Y…¿por que no? Poder decorar nuestros hogares y, en concreto, la cocina. La cocina es un espacio que, dependiendo de la época del año, nos gusta ambientarla de diferentes formas.

Ya estemos de vacaciones en una casa rural o en un apartamento cerca de la playa, no hay mejor fecha que esta para dar rienda suelta a nuestra imaginación y hacer algún cambio en la decoración. Por eso esta semana os traemos esta serie de ideas para que vuestra cocina sea una perfecta cocina de verano.

1. Luz

Durante el verano, los días son largos y el sol brilla intensamente, lo que nos brinda una excelente oportunidad para aprovechar al máximo la luz natural. Esta es una forma no solo de mantener la cocina bien iluminada, sino también de ahorrar en el consumo de electricidad. Sin embargo, mantener una temperatura fresca en la cocina durante el verano no significa tener que renunciar a la luz natural y vivir en penumbra.

Para conseguir una cocina bien iluminada y fresca al mismo tiempo, lo ideal es contar con varias puertas y ventanas que conecten la cocina con una terraza, patio o jardín. Estas aberturas no solo permiten el paso de la luz, sino también una buena ventilación, esencial para mantener un ambiente agradable dentro de la casa.

Poder abrir y cerrar estas puertas y ventanas a voluntad nos permite regular tanto la entrada de aire fresco como la cantidad de luz que deseamos, creando un equilibrio perfecto entre luminosidad y frescura. Además, considerar la instalación de cortinas ligeras o estores translúcidos puede ser una buena idea para filtrar la luz directa y evitar que el espacio se sobrecaliente durante las horas más calurosas del día.

2. Color

El color juega un papel fundamental en la creación de un ambiente veraniego en la cocina. Los colores que elegimos no solo afectan el aspecto visual del espacio, sino también la atmósfera que se percibe al estar en él. En verano, la cocina debería ser un lugar que invite a la relajación, la alegría y el disfrute, y nada mejor para conseguirlo que con una paleta de colores adecuada.

El blanco es una elección clásica y segura para las cocinas de verano. Este color no solo refleja la luz, haciendo que el espacio parezca más grande y luminoso, sino que también transmite una sensación de limpieza y frescura que es especialmente apreciada en esta época del año.

Sin embargo, para evitar que la cocina se vea demasiado fría o estéril, es recomendable combinar el blanco con colores fríos como el azul o el verde. Estos tonos son ideales para añadir un contraste suave y dar una sensación de frescura y serenidad al ambiente. El uso de accesorios y detalles en estos colores, como en cojines, utensilios de cocina o incluso en pequeños electrodomésticos, puede ser una forma efectiva de integrar el color sin necesidad de hacer grandes cambios.

3. Mobiliario

El mobiliario de una cocina de verano debe ser tanto práctico como funcional. En esta temporada, más que nunca, buscamos comodidad y facilidad en nuestras tareas cotidianas, especialmente porque el verano es un tiempo para disfrutar y relajarse, no para complicarse con el mantenimiento del hogar. Por eso, los muebles y electrodomésticos que elijamos deben estar alineados con estos principios.

Optar por muebles fáciles de mantener es esencial. Materiales resistentes a las manchas y fáciles de limpiar, como el acero inoxidable o las superficies laminadas, son excelentes opciones para una cocina de verano. Además, la funcionalidad es clave: los electrodomésticos que faciliten nuestras tareas, como un lavavajillas eficiente o un frigorífico espacioso, se vuelven indispensables.

Los muebles extraíbles, como carritos de cocina o estanterías móviles, también son una excelente adición, ya que permiten una organización flexible y eficiente, evitando que el desorden se acumule y manteniendo la cocina siempre lista para ser utilizada.

4. Adornos

Los pequeños detalles son los que realmente pueden marcar la diferencia en la decoración de una cocina de verano. Los adornos que elijamos deben reflejar el espíritu de la estación, evocando la frescura y la alegría propias del verano.

Incorporar elementos decorativos como cortinas ligeras y coloridas con estampados florales o frutales es una forma sencilla y efectiva de dar vida a la cocina. Estos detalles no solo añaden color y vitalidad, sino que también ayudan a suavizar el ambiente, haciéndolo más acogedor y agradable. Además, el uso de vajillas y utensilios con motivos veraniegos, como frutas tropicales o flores, puede complementar perfectamente este look fresco y alegre.

Otra excelente manera de dar un toque veraniego es a través de láminas decorativas, fotografías o vinilos con imágenes que evoquen el buen tiempo, como paisajes de playa, atardeceres, o escenas de naturaleza. Estas decoraciones no solo aportan un sentido de frescura y bienestar, sino que también personalizan el espacio, haciendo que la cocina se sienta más cercana y en sintonía con la temporada.

Al final, se trata de crear un ambiente en el que estar y cocinar sea un placer, un espacio que refleje el espíritu relajado y alegre del verano.

Ahora ya tenéis algunos trucos para que podáis lucir una perfecta cocina de verano durante estos calurosos meses que tenemos por delante. Si queréis conocer las últimas tendencias en muebles de cocina, en Dinova Cocinas, tu tienda de cocinas de diseño en Sevilla, estamos encantados de resolver todas vuestras dudas. Consulta nuestros catálogos en línea

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