El estilo nórdico llegó hace unos años con intención de quedarse para una larga temporada. Por eso, cada vez más vemos cocinas estilo nórdico. Diseño donde destaca la mezcla de tonos claros y los materiales naturales dando la sensación de calidez que tanto necesitamos durante el frío invierno para hacer de nuestra casa un lugar más acogedor.
Este estilo de decoración también ha llegado a la cocina gracias a su perfecta combinación de calidez, sencillez y funcionalidad.
Dinova te presenta las claves de decoración para que este invierno consigas hacer de tu cocina un lugar más acogedor.
Cocinas estilo nórdico, una gran apuesta por el diseño
Cocina estilo nordica
Como si de un paisaje nevado se tratara, al más puro estilo nórdico, el blanco debe ser el protagonista de nuestra cocina. Las cocinas nórdicas blancas son una gran opción.
Las pocas horas de luz solar de las que disfrutan nuestros vecinos del norte hacen que necesiten espacios con colores claros para dar luminosidad.
El blanco no solo está presente en las paredes, sino también en el suelo y en el mobiliario para intentar, no solo multiplicar la luz, sino también dará sensación de limpieza y amplitud. Además, este color nos facilitará el trabajo a la hora de mezclar otros colores o estilos decorativos.
Cocina nórdica blanca y madera
Si deseamos transformar nuestra cocina en un espacio cálido y acogedor, el uso exclusivo del color blanco, aunque luminoso y elegante, no es suficiente para lograrlo. Es fundamental complementarlo con detalles y objetos de madera, que contrarresten la frialdad del blanco y aporten esa calidez tan característica de los ambientes acogedores.
La madera puede integrarse en la cocina de múltiples maneras, convirtiéndose en un elemento clave de la decoración.
Podemos incorporarla en el suelo, que con su textura natural añade un toque orgánico al espacio; en las mesas y sillas, que aportan un contraste visual suave; en las encimeras, donde la madera no solo es funcional sino también estéticamente agradable; y en pequeños muebles auxiliares que complementen el conjunto. Incluso los marcos de puertas y ventanas pueden ser de madera, creando una continuidad visual que refuerza la sensación de calidez.
Optar por madera en tonos claros es una elección tradicionalmente asociada al estilo escandinavo, ya que estos tonos realzan la luminosidad natural y mantienen la coherencia con la paleta de colores suaves que caracteriza este estilo.
Los tonos claros de la madera, como el roble o el abedul, añaden a la cocina una sensación de calidez natural y hacen que el espacio se sienta más confortable y acogedor.
Sin embargo, no estamos limitados solo a las maderas claras.
Si buscamos un toque de modernidad o un contraste más audaz, podemos optar por detalles en madera oscura, e incluso negra. Estos tonos más profundos añaden un carácter contemporáneo al ambiente, creando un contraste elegante y sofisticado con el blanco predominante. Así, logramos un equilibrio perfecto entre la calidez y la modernidad, manteniendo la esencia acogedora de la cocina sin renunciar a un diseño actual y estilizado.
Pequeñas pinceladas de color
Como hemos mencionado, el blanco es el color predominante y característico del estilo nórdico, aportando luminosidad y una sensación de amplitud a los espacios. No obstante, para evitar que el entorno se vuelva monótono o demasiado frío, es posible introducir pequeños toques de color en tonos pastel o grises, que añaden calidez y un contraste sutil pero efectivo.
Estos colores complementarios pueden integrarse a través de diferentes elementos decorativos, como lámparas que añaden una iluminación suave y cálida, sillas que aporten un toque de personalidad, o cortinas que suavicen la luz natural. Además, los adornos, como cojines, alfombras o cuadros, son perfectos para incorporar estas tonalidades, rompiendo con la uniformidad del blanco y creando un ambiente acogedor y equilibrado. De esta manera, se mantiene la esencia del estilo nórdico mientras se añade un toque personal y distintivo al espacio.
Nada de tener mil cosas en la encimera ni decoraciones de más en la mesa. Si por algo se caracterizan las cocinas nórdicas es por su orden y limpieza. Todo tiene su lugar y es dentro de un mueble. Para ello, en Dinova tenemos diferentes sistemas de almacenaje que se adaptan a todos los estilos.
Además, la finalidad del estilo nórdico es crear un espacio cálido y acogedor que invite a reunir a la familia, por lo que la mayoría de las cocinas disponen de una zona de comedor.
Cocinas nordicas blancas
Si te gustan las cocinas nórdicas puedes encontrarla en Dinova. Ven a visitarnos a nuestra tienda o ponte en contacto con nosotros a través de nuestras redes sociales.