¿Sabes lo que es el triángulo de trabajo en la cocina? ¿Por qué es importante tenerlo en cuenta? A la hora de reformar la cocina, deberás tener muy en cuenta este concepto para sacarle el máximo partido a tu nueva cocina.
El triángulo de trabajo en la cocina nos ayuda a hacer de la estancia un lugar funcional y cómodo, además de facilitar decisiones como la ubicación de determinados elementos e, incluso, el diseño.
En Dinova Cocinas somos expertos en diseño y reformas de cocinas, y hoy os vamos a enseñar a sacarle el máximo partido a tu nueva cocina gracias al triángulo de trabajo. ¡Empecemos 2021 con buen pie!
¿Qué es el triángulo de trabajo en la cocina?
El triángulo de trabajo en la cocina es una figura imaginaria con tres ángulos principales conectados por tres lados que nos ayuda a ubicar las zonas más importantes de la cocina en la estancia.
Los tres vértices del triángulo representan las tres zonas más importantes en una cocina: la zona de almacenaje, la de trabajo y la de cocinado. Tener en cuenta los vértices nos ayudará a optimizar el espacio y conseguir una cocina funcional y ergonómica.
Las 3 zonas principales
Cada zona o vértice del triángulo de trabajo en la cocina se refiere a una zona necesaria e importante, y cada una de ellas incluirá a su vez determinados elementos que marcarán su función.
Como su propio nombre indica, la zona de almacenaje es el espacio de nuestra cocina que destinaremos a guardar tanto herramientas como vajilla e, incluso, alimentos. Esta zona incluye no solo el mobiliario, sino también electrodomésticos como el frigorífico o el congelador.
La zona de trabajo o de preparación es la zona destinada a trabajar en la cocina. En otras palabras, es todo el espacio que utilizamos para preparar nuestras recetas. Esta zona cuenta, principalmente, con la encimera.
Por último, la zona de cocinado es la zona que incluirá, sobre todo, los electrodomésticos donde cocemos o cocinamos cada plato: vitrocerámica, gas o inducción; horno; microondas…
Aplicaciones del triángulo de trabajo en la cocina
Una vez que conoces el triángulo de trabajo, seguro que se te ocurren muchas aplicaciones del mismo. De hecho, conoces la mayoría de ellas: en paralelo, en U, en L… Las aplicaciones del triángulo de trabajo en la cocina son el último paso en la reforma: la distribución de la misma.
Cocinas en línea
Es cierto que las cocinas en línea nos impiden formar el triángulo que tomamos de guía, pero este puede ayudarnos a comprender la cercanía entre las zonas principales que debe tener nuestra nueva cocina.
Las cocinas en línea son ideales para espacios pequeños, pues permite aprovechar al máximo cada rincón. Los tres vértices del triángulo están en línea, y el posicionamiento óptimo será colocar la zona de trabajo en el medio.
Cocinas en L
Perfectas para aprovechar las esquinas de la cocina. Estas cocinas nos ofrecen la opción de contar con islas que pueden servir tanto como zona de trabajo o cocinado como mesa de comedor.
Cocinas en U
Es la mejor distribución, pues permite aplicar el triángulo de trabajo directamente sobre la estancia. Por ello, la comodidad y la funcionalidad de la cocina será máxima.
El aprovechamiento del espacio también será el más óptimo, pues ofrece grandes zonas de almacenaje que nos permitirán tener todo a mano. Eso sí: no debemos destinar demasiado espacio a la zona de trabajo, o el resto de zonas quedarán reducidas y la funcionalidad dará paso a la incomodidad.
Cocinas en paralelo
Como ocurre con las cocinas en línea, son la opción ideal si no dispones de demasiado espacio. Aunque también dificulte la aplicación del triángulo de trabajo en la cocina, puedes colocar dos vértices enfrentados: una solución igualmente cómoda y funcional.
Y tú, ¿cómo aplicarás el triángulo de trabajo en tu nueva cocina? Si necesitas ayuda para decidir, ¡confía en Dinova Cocinas!