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Ya sea que prefieras la piedra, la madera o la cerámica, no son pocas las opciones para escoger el estilo del suelo de tu cocina. Si bien la apariencia, el diseño y el color son aspectos que se deben considerar, también querrás un material que te ofrezca la durabilidad y el confort que necesitas.

Reforma el Suelo de tu cocina

Sin embargo, aunque nos gustaría que todo tipo de material tuviera la mayor durabilidad, alto valor de reventa y el mejor precio de compra, ésta no es la realidad. Si estás pensando en renovar el suelo de tu cocina, conocer las fortalezas y debilidades del granito, la madera, el laminado, la baldosa el vinilo es lo mejor que puedes hacer antes de decidirte.

A continuación compararemos estos 5 tipos de materiales para ayudarte a escoger la mejor opción y la que más se ajuste a ti.

Madera
Brindan calor, son clásicos y lucen naturales. Los suelos de madera natural son una hermosa adquisición para tu cocina durante la remodelación de tu casa. Debido a que las cocinas son zonas bastante transitadas, las maderas duras tales como caoba, álamo, fresno, arce, haya, roble, iroko, abedul o nogal, según su procedencia, son preferibles ante aquellas consideradas suaves.
Asimismo, las maderas oscuras son más propensas a evidenciar rayones y suciedad. Por otra parte, el bambú han ganado bastante popularidad recientemente. Son fuertes y duraderos y debido a que el bambú crece rápido, se considera más ecológico que cualquier otra opción de madera. Los compradores pueden escoger entre madera con texturas o sin ellas; ambas se construyen con varias láminas de madera.

Ventajas:

Debido a que todo el mundo quiere suelos de madera, estos aumentan el valor de una casa en venta. Otros tipos de materiales se acercan, como la multicapa y la madera laminada, pero jamás alcanzan su belleza natural. Los suelos de madera maciza se pueden retocar y durar siglos.

Desventajas:

Suelen necesitar un mantenimiento costoso, ya que no son fáciles de limpiar y pueden deteriorarse con mayor facilidad que otros materiales. Cuando son expuestos a agua o humedad por un período prolongado, pueden deformarse. Además está su precio de compra, que suele ser bastante elevado, según el tipo de madera.
cocina-con-suelo-madera-2Mármol travertino
Existe en una amplia gama de colores, desde beige o marfil, hasta marrón o incluso dorado. También puede venir con diferentes acabados como pulido, mate, envejecido o cepillado. El que tiene pulitura se asemeja al mármol más moderno, mientras que el cepillado da un toque anticuado.

Ventajas:

Suele ser bastante solicitado por los compradores de casas, ya que es muy durable y menos delicado que la madera. El travertino sin pulir suele ser un buen antiresbalante debido a su textura. Cuando se cuida adecuadamente, puede durar muchos años.
Desventajas:
Puede que no se raye, pero sí puede mancharse, así que deberías tener cuidado con el vino o los jugos. Los suelos de piedra necesitan más cuidados que otros tipos. Puede que necesites usar un detergente suave o incluso especial para suelo de piedra. Otro mantenimiento que se debe hacer es impermeabilizarlo cada 1 o 2 años, de manera que puedas proteger su porosa superficie. Aunque cueste creerlo, un pavimento de mármol travertino de primer nivel puede costar tanto como uno de madera. Haz tu presupuesto en función a esto.

cocina-con-suelo-travertino-3Laminado

Si el suelo de tu cocina suele llenarse de comida u otros restos de alimentos, el laminado puede que sea la solución. Luce como la baldosa o la madera y es más económico. Este material resiste rayones y manchas, además de que es muy fácil de limpiar. Es una buena alternativa a los pisos de madera, puesto que ofrece acabados bastante similares en una gran variedad de estilos.

Ventajas:

Si quieres ahorrar en el suelo de tu cocina algo de dinero, el laminado es tu mejor opción. Además de ser más económico que las baldosas y la madera, su instalación es bien sencilla y podrías hacerlo tú mismo. A diferencia del piso de madera, no debes lijarlo.

Desventajas:

El laminado no está hecho para lidiar con la humedad, a diferencia de la baldosa y el vinilo, por lo que instalarlo en la cocina se traduce en un mantenimiento más complicado. Si lo haces, asegúrate de tener un buen método para evitar la humedad. Necesitarás un trapo y un detergente especial. No tiene la durabilidad del vinilo, la madera y las baldosas. A diferencia de la madera, que la puedes retocar hasta ocho veces y seguirá luciendo como nueva, el piso laminado es más difícil de reparar, aun cuando se trate de pequeños parches.
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Baldosa

Las baldosas son una fantástica elección para la cocina. No solo luce limpia y elegante, sino que también tiene un mantenimiento sencillo y buena durabilidad. Existe una amplia variedad de opciones de las que escoger, como cerámica, porcelana o mármol. Además, con la tecnología actual, se pueden fabricar baldosas de cerámica con superficies que se asemejen a la piedra natural (mármol o travertino), a la madera o al cemento. La versatilidad de las baldosas garantiza que conseguirás un estilo que se adapte a lo que quieres.

Ventajas:

Debido a que las baldosas porcelánicas tienen un nivel de absorción de humedad más bajo que las de cerámica, se convierten en las ideales para el suelo de la cocina. Este tipo de material tiene una superficie bastante durable, no se rayará con facilidad y durará muchos años con muy pocos gastos de mantenimiento. De hecho, la baldosa no necesita mucho más que la típica aspirada periódica, a menos que algo se derrame sobre él. Puedes usar cualquier tipo de detergente con un trapo y agua. Además, este tipo de material es bastante económico.

Desventajas:

Las baldosas esmaltadas, así como son fáciles de limpiar, pueden mancharse si se mojan. Esto se nota más en las baldosas viejas, ya que los últimos avances han incluido un material antirresbalante que reduce este problema. A pesar de que pueden soportar bastante peso, pueden quebrarse o astillarse si algo pesado cae sobre ellas y en este caso la reparación no es tan simple. Además, las personas mayores o con problemas en las rodillas pueden sentirse incómodas con la dureza de este material.

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Vinilo

Este material viene en tres presentaciones: lámina de vinilo, baldosa de vinilo y plancha de vinilo. Disponible en una gran cantidad de estilos, colores y diseños. El piso de vinilo se instala de muchas formas, las cuales son todas sencillas.

Ventajas:
A diferencia de las baldosas, el vinilo no se astilla y también tolera la humedad. Tiene una superficie duradera que no se raya con facilidad. Se siente cómodo cuando lo pisas, lo cual lo hace adecuado para personas mayores y con problemas en rodillas o tobillos. Su precio es razonable y su fácil instalación hará que puedas ahorrar dinero instalándolo tú mismo.
Desventajas:
Aunque puede variar, los compradores suelen preferir baldosas y madera en lugar de vinilo. Los muebles pesados que permanezcan mucho tiempo sobre la suave superficie del vinilo harán que este se abolle. El vinilo con acabado brillante puede ser resbaloso al mojarse y algunos incluso estando secos. También, con el tiempo pueden aparecer marcas de pisadas.
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Esperamos que esta guía que hemos realizado te haya sido de utilidad para escoger el material que más se adecúe a ti. ¡Buena suerte con tu reforma!
En Dinova Cocinas, tu tienda de cocinas de diseño en Sevilla, tenemos el mejor equipo de especialistas en decoración de cocinas e interiorismo que estarán encantados de ayudarte. Consúltanos sin compromiso.

Si estás pensando en cambiar el suelo de tu cocina, seguro que te surgen estas dudas: ¿qué tipos de suelo son adecuados? ¿cuáles son las características de cada uno? Desde Dinova Cocinas, tu tienda de cocinas de diseño en Sevilla, queremos despejar tus dudas contandose los 4 tipos de suelos de cocina más comunes.  

Los 4 tipos de suelos de cocina más comunes

1. Suelos Porcelánicos Rectificados

Los suelos porcelánicos rectificados son una de las opciones más populares para las cocinas modernas. Están disponibles en una amplia variedad de tonos, tamaños y estilos, incluyendo imitaciones de madera, pizarra, acero, y más. Estos suelos están fabricados con gres de pasta compacta, un material conocido por su gran dureza y baja porosidad, lo que los hace extremadamente resistentes al desgaste y a la humedad.

Una de las características distintivas de los porcelánicos rectificados es su acabado preciso y uniforme, lo que permite una instalación con juntas mínimas, creando una superficie casi continua. Sin embargo, para asegurar que el resultado sea perfecto y evitar problemas como saltos o discontinuidades entre las losas, es esencial que la instalación sea realizada por un profesional cualificado.

2. Suelos de Cerámica Tradicional

La cerámica tradicional es un clásico en suelos de cocina, valorada por su durabilidad y resistencia al agua. A diferencia de los suelos porcelánicos rectificados, la cerámica tradicional suele venir en formatos más pequeños, con un espacio mayor entre las losas. Además, el color de estos suelos es superficial, lo que significa que puede desgastarse con el tiempo, especialmente en áreas de alto tránsito.

El acabado de la cerámica tradicional es generalmente de pasta roja, lo que la convierte en una opción más económica en comparación con otros tipos de suelos. A pesar de su bajo coste, ofrece una buena resistencia y es una opción fiable para quienes buscan un suelo duradero sin gastar demasiado.

3. Suelos Laminados de Madera

Los suelos laminados de madera son una excelente elección si buscas un suelo elegante y acogedor sin comprometer la resistencia. Estéticamente atractivos, estos suelos están compuestos por fibras de madera recubiertas con una capa plástica, lo que les proporciona la apariencia de la madera real, pero con mayor durabilidad y menor mantenimiento.

Una de las grandes ventajas de los suelos laminados es su fácil instalación, que no requiere obras complicadas. Son resistentes a impactos, arañazos, quemaduras y productos de limpieza, lo que los hace ideales para una cocina ajetreada. Disponibles en diversos acabados y texturas, estos suelos ofrecen versatilidad y estilo sin sacrificar funcionalidad.

4. Suelos de Linóleo y Vinilo

Los suelos de linóleo y vinilo son opciones versátiles y prácticas para la cocina, cada uno con sus propias características. El linóleo, fabricado a partir de materiales naturales, es respetuoso con el medio ambiente y ofrece una superficie continua si se instala en una sola pieza. Es una opción ideal para quienes buscan un suelo ecológico y fácil de mantener.

Por otro lado, el vinilo, aunque sintético, es una opción más económica y también ofrece una gran variedad de colores y patrones. Ambos tipos de suelos son duraderos, fáciles de limpiar y resistentes a la humedad, lo que los hace ideales para la cocina. Además, los acabados en linóleo y vinilo suelen ser similares, proporcionando una apariencia atractiva y coherente con el resto del diseño de la cocina.

En resumen, ya sea que busques durabilidad, estilo, o una opción más económica, hay un tipo de suelo adecuado para cada cocina. La clave está en elegir el material que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida, asegurando una combinación perfecta de funcionalidad y estética en tu espacio de cocina.

¿Con cuál te quedas? Si tienes dudas sobre cuál es el más adecuado para tu cocina, contacta con nuestros profesionales. En Dinova Cocinas, tu tienda de cocinas de diseño en Sevilla, estamos siempre dispuestos a ayudarte. Si quieres enterarte de todas las novedades, no olvides seguirnos en nuestras redes sociales. ¡Te esperamos!